Un año mas se ha vuelto a celebrar la "mítica" Galarleiz y su peculiar recorrido que desciende desde lo alto de las montañas del Zalama a más de mil trescientos metros de altura, hasta un bello rincón escondido en Vizcaya llamado Zalla.
El prestigio de esta prueba es tal, que en cada edición se vuelca el pueblo entero movilizando autobuses, camiones, voluntarios y un buen numero de espectadores fieles al espectáculo que se forma en los últimos kilómetros. Para algunos no es mas que una fiesta deportiva en el monte, para otros es la carrera mas importante del año, e incluso hay quien la considera un mero concurso de brutos... Y desde Bikezona queremos explicar el por qué de esta apasionante aventura:
Si bien en la categoría de "andarines" cada año se suman cientos de montañeros amantes del buen treking, en la modalidad ciclista la cifra se ha reducido hasta asentarse en apenas doscientos participantes que desean practicar mountainbike del bueno. Esto se podría interpretar como un fallo de la organización, pero sin embargo la intención de la Galarleiz no es convertirse en un "Soplao" o una "Quebranta", lo que buscan es atraer a un selecto grupo de auténticos bikers que saben muy bien lo que quieren, o sea: Una ruta de alta dificultad técnica, con muchas bajadas, cero asfalto, todo campo a través, piedras, barro, senderos, raíces, roderas, saltos... Y no es que lo vascos sean muy habilidosos precisamente, pero son muy brutos y valientes.
En la Galarleiz no tienen cabida los cicloturistas con ganas de rodar por pistas fáciles, y menos aun los "carreteiros" que se pasan a las ruedas gordas. Aquí solo se acercan bikers de un perfil mas "endurero" con sus dobles suspensiones y cubiertas gordas, aunque entre ellos también se mezclan los chalados del ciclocross, a los que no les importa cargar con la bici al hombro durante kilómetros.
Fiel reflejo del espíritu de la Galarleiz lo encontramos en la mentalidad del campeón de este año, José Antonio Diez Arriola. Un hombre de campo que aprendió a arreglar el carburador de su moto antes de ir al instituto, capaz de jugar a pelotamano igual que montar a caballo, vencer un complicado descenso o ahogarse en un charco de agua.
Segundo clasificado hizo el carismático Paxi Cia, mas conocido como ¡¡¡ Aupa Patxiii !!!. La fortaleza de este autentico navarro compensó su justo nivel técnico, y para la ocasión recurrió a una flamante MSC Blast con suspensiones de 12 centímetros y neumáticos Maxix reforzados.
La polémica llegó con el tercer clasificado en el famoso Prado de Martintxu y su pendiente del 40%: Joseba León obligó a la novia a remolcar su nueva bicicleta hasta lo mas alto de la colina, -¡¡¡ Mujer, empuja mas fuerte !!!-, gritaba Joseba a la pequeña Mónica, -¡¡¡ No puedo, es muy grande !!!-, que dificilmente podía cargar con la enorme Rose de 29 pulgadas. A pesar del abucheo y las reclamaciones, finalmente el vasco subió al pódium alegando que las mujeres no deberían quedarse en casa pintándose las uñas.
En un certamen tan bruto y lleno de machos, feos, forzudos y barbudos..., hay que destacar la participación de las guapisimas féminas que se animaron valientemente (e insensatamente...) con el complicado y duro recorrido de la Galarleiz: Un fuerte aplauso a Karla, Mari Mar y Laura.
La Galarleiz es una prueba "rocambolesca" en la que todo puede suceder y que no deja indiferente a nadie. Mountainbike a la vieja usanza, que a traves de sus 17 años de historia se han oído todo tipo de leyendas y mitos. Y desde BikeZona tambien podemos asegurar su futuro y prestigio.
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