"MI PRIMER RAID" -Segunda parte- Por Oscar de la Fuente

.................En estas empezamos el segundo segmento, el de la BTT, la mayoría de los equipos habían salido ya y aparentemente nos llevaban bastante ventaja debido a nuestra metedura de pata. Mas de lo mismo, primero estudiar el plano, segundo crear la estrategia y tercero puesta en marcha. Mis piernas estaban cargadas y duras como cantos de río a consecuencia del esfuerzo anterior, en las primeras pedaladas me dolían horrores y tuve cierto temor a que no me respondiesen en lo que restaba de raid, pero poco a poco fueron adaptándose al ejercicio de costumbre y enseguida me olvide de esta transición, ¡menos mal!.


“Hay que coger la dos” me gritaba mi par desde atrás, “que no jod.... Perico, que la dos es la de La Calva y hasta las 12 no se abre” le conteste, “ que no Oscar que la dos esta en esta vereda” insistía mi par; “caguen la p....” –tres o cuatro veces seguidas- yo. En este caso la razón era mía, y como no conseguía hacérselo entender blasfemando, me serene y le hice una comparativa con otro número de baliza que comprendió en un pis pas. Mas tarde IU y Fredi nos confesaron que se habían vuelto locos buscando la famosita dos. Hasta llegar a la especial de Canoa hilvanamos unas cuantas balizas sin cometer errores y adelantando a unos cuantos contrincantes, estábamos cogiendo ritmo y a la vez aumentando el autoestima.

Instantánea de la prueba de canoa

La canoa fue bastante bien, fundamentalmente gracias a mi Par, yo era la segunda vez que remaba en mi vida y mi torpeza se reflejo enseguida, os podéis imaginar, estaba remando sin apoyar los pies, con los pies rectos, sin hacer fuerza con ellos, ¡pero que gilipollas que soy!, dije al llegar a la primera boya y se lo explique a mi Par, seguro que pensó:“este es tonto y en su casa no lo saben”. La segunda boya se nos resistió porque nos pasamos de frenada y en el giro de aproximación unas “fuerzas ocultas” nos separaban cada vez mas de ella, estuvimos un buen rato jugando al gato y al ratón con esta boya, en un descuido de estas “fuerzas ocultas” conseguí atrapar la cuerda de la grapadora con mi remo y acercarla a nuestra embarcación ¡ya eres mía cabr....naza!.

Enseguida pasamos a la zona Norte de Huerta donde se encontraban la mayoría de las balizas, conforme nos acercábamos a la primera de este sector nos dimos cuenta del error que habíamos cometido, una mala lectura del mapa nos volvía a jugar una mala pasada, nos fuimos los únicos, mal de muchos consuelo de tontos. Mientras picábamos esta baliza y rearmábamos nuestra estrategia una pareja continuo campo a través por una zona en subida -que ni las cabras-, ¡¿pero dónde van esos dos?! dije; “¡vah.. déjalos, no tienen ni p.... idea!” contesto mi par.

Mas tarde llegamos a la cueva, en su interior se encontraba una baliza de las llamadas especiales, esta, las de la canoa y la de la escalada eran de las llamadas especiales porque se picaban en una tarjeta diferente a la que llevábamos precintada en la bicicleta, como podéis comprender esto se hace por razones obvias de manejabilidad y aproximación, es casi imposible y cuanto menos poco practico llevar dos bicicletas en una canoa de indios, o introducirlas por la boca de una cueva por donde a duras penas entra la escarola de Simoncheli, la vía de escalada era bastante fácil, pero ya me diréis quien es el guapo que la hace cargando con una bicicleta; me consta que hay raids donde les gusta rizar el rizo y si que hacen este tipo de chorradas, como se suele decir “hay gente pa-to”. Que se meta el mas pequeño, nos dijeron unas personas que se encontraban allí, (por que no se callaran, quien coj... les había mandado hablar, pesaba yo), ¿quieres entrar? me preguntó mi par, “no, que sufro claustrofobia....., mejor entra tu” le conteste, y ni corto ni perezoso se metió para dentro con una linternucha de juguete; “ este tío si que es valiente...., vaya coj.... que tiene, ¡que tío mas duro..!” pensé. Mientras mi par practicaba espeleología con la linterna de juguete yo aproveche para comer un poco y estudiar por “octingentésima” vez el mapa, atendiendo su petición para cuando saliese le prepare un trozote de dulce membrillo que devoro en un visto y no visto (Perico tiene buen saque, como demostró en la comida de hermandad que celebramos al terminar el raid, la verdad no se donde lo echa).

LA ROCA, director Comelobos, potragonizada
 por Sean De La Fuente y Nicolas Alzaga

A por la escalada, ¿adivináis a quien le toco escalar?, educadamente mi par me pregunto ¿quieres subir tu?, “no, que sufro de vértigo........, mejor sube tu Perico” le conteste también educadamente y subrayándole subliminalmente que yo era el mayor de los dos y por lo tanto el que mandaba, y otra vez ni corto ni perezoso se puso el arnés y negocio la roca cual lagartija gigante en busca de su presa. Estoy completamente seguro que si le hubiéramos colgado la bici en la espalda la hubiese subido igualmente, Perico es como un bulldozer con tracción a las doce ruedas, es muy echao pa lante, es de los de pa-to, desborda vitalidad a raudales.

La 20, es otro de los números que no se me olvidara en la vida, al parecer un desalmado ajeno al raid había retirado esta baliza (¡hay, si lo coge uno que yo sé!), no sabemos muy bien porque, el caso es que nos la preparo de órdago a unos cuantos participantes, dos o tres parejas estuvimos buscándola durante varios minutos sin éxito, una buena gama de juramentos se sucedieron sin cesar durante un buen rato, aunque este tipo de palabras nunca estén justificadas el asunto nos fastidio bastante, era una de las mas alejadas y habíamos quemado mucha “gasolina” y mucho tiempo en subir hasta allí para no obtener recompensa, y aunque aparentemente no te juegues nada, eso cabrea. Curioso, pero que muy curioso me pareció el proceder de una pareja mixta que llego a este paraje en esos momentos, mirándolo y analizándolo en retrospectiva ahora me parece una forma de actuar la suya muy inteligente, probablemente no haya sido su primer raid, de un vistazo comprendieron lo que pasaba, preguntaron por la baliza y les contestamos, no esta, no la encontramos, ellos: “a bueno, pues hasta luego” y se marcharon cagando leches de allí, que cándidos pensé, con que facilidad hemos podido engañarles, no verificaron nada, se fiaron de nuestras palabras ¿y si hubiese estado?. Lo mas probable es que a nuestra contestación no la hicieran ni puto caso, pero si a nuestra posición sobre el terreno, ¿qué coj...nes pintan ocho participantes diseminados en un radio de 50 metros?, es evidente que hacer el tonto, si la baliza hubiese estado esa disposición no se hubiera formado ni de lejos, cuando nos vieron era obvio que la estábamos buscando y que no estaba, así que pasaron de sumarse a la tontuna general.

De aquí en adelante el raid se convirtió en una autentica contrarreloj, nos quedaban todavía bastantes balizas por picar y habíamos perdido la noción del tiempo, se había esfumado y no alcanzábamos a comprender como, se nos habían ido unas cuantas horas sin enterarnos, es muy curioso, cuando realizas actividades donde el factor tiempo esta acotado (en los exámenes por ejemplo) la apreciación del mismo cambia radicalmente a cuando haces cosas normales de la vida cotidiana. Descartamos definitivamente algunas de las balizas mas alejadas y a nuestro entender mas costosas y nos centramos en las mas asequibles. “¡Vamos que nos come la manta el macho!”, “ ¡a revienta calderas!”, “¡comienza el baile!” o“¡échale grasa a los garbanzos!” eran algunas de las expresiones que repetíamos de vez en cuando para animarnos mutuamente a mantener el ritmo, parecen exclamaciones absurdas pero tienen su puntito de humor y decirlas en los momentos apropiados ayudan bastante sicológicamente.

-Donde Pier no dío ni una-

Por momentos parecíamos verdaderos autómatas ejecutando su trabajo con una precisión inaudita, llegábamos a los puntos de control sin dudar y condenadamente rápido, sufríamos forzando la maquina pero no parecía importarnos, nos estábamos divirtiendo, le estábamos cogiendo gustillo al asunto. Nos descolocamos un poco cuando llegamos a la prueba de tiro con arco, yo mal, bastante mal, pero mi Par (pluma rota) nefasta y rematadamente mal, peor imposible, hizo los honores a un tocayo suyo de dibujos animados “Pier-no-doy-una”. Conseguí clavar mis cuatro flechas en el soporte de la diana, ninguna dentro de los círculos que bonificaban, pero “pluma rota” las mando todas al quinto carajo, ¡que tío mas malo!. Fui yo el que convencí para que tirásemos con el arco, no tenia ningún derecho a reprocharle nada y aun así con cierta sorna le dije; “Perico no tires a los conejos que no puntúan”. En esta prueba quise ir a por lana pero salimos tresquilados.

El raid se desarrolló en un escenario de lujo,
 visito lugares de una belleza superlativa,
 esta foto nos muestra un buen ejemplo de ello.

Abandonamos la zona con las orejas gachas pero orgullosos por haberlo intentado, “aquí no hemos hecho mas que el tonto” dijo mi Par, la frase de los perdedores que tanto se utiliza creo que la dije yo, “no pasa nada, lo importante es participar”, sinceramente, no me consoló lo mas mínimo. Que le íbamos hacer, el mal ya estaba hecho, habíamos perdido un tiempo precioso jugando a los indios, pero de nada servía lamentarse, además aunque se pierdan todas las batallas lo importante es ganar la guerra ¿no?, estábamos vivos y había que seguir luchando, enseguida pasamos página y a otra cosa mariposa.

Al final rematamos una
buena faena.

Llegar hasta las últimas balizas se convirtió en un duelo fratricida entre las manecillas del hermano que llevábamos en la muñeca y los hermanos gemelos de nuestros miembros inferiores, ¡haber quien puede mas!. ¡Que sofocón!, ¡que intensidad!, ¡que ritmo!, ¡que locura!, ¡que frenesí!, mi Par cantaba lo que restaba de tiempo y yo rasgaba el aire que teníamos delante como un tomahawk teledirigido. Intentamos la que podía haber sido la última baliza un poco a la desesperada, estaba situada estratégicamente en un cerro de difícil acceso, optamos en aproximarnos por carretera a todo trapo para luego trepar literalmente esta loma campo a través porteando nuestra bicicleta, estaba muy cerca, ¡asquerosamente cerca!, la teníamos al alcance de la mano pero a mitad de la cuesta unas reflexiones de última hora nos hicieron cambiar de parecer, el miedo al fuera de control y a penalizar hizo de las suyas, además todavía teníamos que fichar la de la Calva y la del Tronzador. Al final en meta nos sobraron 10 minutos, siempre nos quedará la duda en relación a esta maldita baliza, pero el juego es así, unas veces se gana y casi siempre se pierde.

AMEN, digo FIN

ULTIMA REFLEXION

De nuestros errores y de nuestros aciertos, del sufrimiento y del placer, de lo bueno y de lo malo, de nuestra fuerza y de nuestra debilidad, de todo se aprende, o de todo deberíamos aprender, y si además, esto sucede divirtiéndote ¿para qué quieres más?. El objetivo final de todo juego o deporte no profesionalizado no debería ser otro que el de la diversión por encima de cualquier resultado, aunque esto casi nunca es así (el que juega a algo contra alguien siempre quiere ganar aunque solo sea por orgullo, el instinto de los humanos acentúa este comportamiento, seas o no profesional de nada). Personalmente creo que en este Raid el entretenimiento y la diversión se han conseguido con creces por encima de cualquier otra cosa, para mí, sinceramente, eso ha sido lo mas importante y el mejor de todos los resultados, –objetivo cumplido-.



AGRADECIMIENTO

Mi más sincero agradecimiento a Los Comelobos y a todos los que han hecho posible que este ameno y divertido Raid se celebrase. No es por pelotear, ni muchísimo menos, pero lo habéis bordado, un evento de esta categoría tiene mucho, muchísimo trabajo detrás, se ve de lejos que esto es así. Nosotros los participantes, con nuestro afán de protagonismo, nos hemos pavoneado por vuestro escaparate como arrogantes modelitos de alta costura ignorando y dejando de lado todo esto, mientras que vosotros, los organizadores habéis hecho el “trabajo sucio” y el trabajo duro de trastienda de una manera encomiable e impecable ¡chapooooó…….!. Seguid así por mucho tiempo l@s verdader@s aventurer@s os lo reconoceremos eternamente.