lunes, 26 de septiembre de 2011

RIAZA ROKANROL


Perico, el artífice de la ruta

Una de las cosas buenas de los Amachimbras, la mejor de todas sin lugar a dudas, es la de que tenemos muchos y buenos amigos repartidos por todo el mundo. Esto se traduce en innumerables ventajas, vayamos donde vayamos siempre se nos recibe con los brazos abiertos y se nos da un trato exquisito (realmente, no se si nos lo merecemos). Eso de que te hagan sentir como en casa allí donde vayas no tiene precio y en los tiempos que corren no deja de ser un autentico lujazo que te traten como a la reina de Java.


Precisamente esto es lo experimentamos tres amachimbras en la ruta que realizamos el sábado pasado en Riaza invitados y dirigidos por nuestro querido amigo Pedro Alzaga (el Par de Oscar en el Raid de Huerta). Después de recoger el “guante” lanzado este verano, Perico se metió en vereda (nunca mejor dicho, el trazado de esta ruta tiene mucho de esto) y nos preparo una rutaza de ensueño por las inmediaciones de Riaza, su pueblo adoptivo.
Todo su temor pasaba por que su ruta no igualara las características y las impresiones causadas por las rutas de nuestra zona, deseaba algo digno y a la altura de los amachimbras (Perico siempre nos idealiza, -no acertamos a comprender muy bien el porqué, somos de carne y hueso como todo el mundo-, en innumerables ocasiones le hemos oído decir “Moncalvillo es la capital del Montainbike” o “Moncalvillo es el paraíso del BTT” y lo dice como lo siente, lo defiende a capa y espada, -cuidado con el que le contradiga-). Hemos de decirte pública y honestamente Perico para tu tranquilidad, aunque las comparaciones siempre sean odiosas y en esto coincidimos todos, que esta ruta que nos has preparado no tiene nada que envidiar a las nuestras, al contrario, en muchos aspectos de la misma las supera con creces. Has sabido captar a la perfección nuestros gustos beteteros y reflejarlos en el diseño de una ruta completísima (digna del mejor Rock and roll, ¡si señor!), durilla pero a la vez muy divertida y amena de realizar, no tiene desperdicio, su constante disfrute tanto en subidas como en sus electrizantes bajadas no nos ha dejado indiferentes, ¡buen trabajo chavalote!.

La ruta visita la estación de esquí de “La Pinilla” y sube hasta el desembarco del primer remonte por una pala durísima (el reto personal de nuestro anfitrión), la bajada se realiza aprovechando uno de los trazados que componen el Bike-Park de este complejo. En esta zona coincidimos con innumerables “locatis” del descenso, ataviados con sus armaduras de combate y pilotando sus robustas monturas consiguieron trasmitirnos una mas que notable sensación de debilidad al compararnos con ellos en este escenario, y a la vez también crearnos un cierto complejo de inferioridad al verlos negociar estas súper trialeras a la velocidad del rayo como si tal cosa.Enseguida se nos pasaron todos los complejos al abandonar el bike-park por una senda menos usada pero más acorde con nuestras habilidades y con nuestro equipamiento. Repetimos un cómodo tramo de camino en ligera bajada para enlazar la segunda subida del día, esta discurría por una loma durante unos 2,5 kilómetros y no fue tan exigente como la primera, pero ya sabéis todo suma. Bajamos al Arroyo de la Hayuela por una estrecha senda, una trepidante bajada entre matas de roble que nos hizo disfrutar de lo lindo, dos de los integrantes de la expedición “compramos un terrenito” en esta umbría, quien sabe el día de mañana lo mismo se revaloriza y nos hacemos multimillonarios; mas adelante Perico se unió a la especulación inmobiliaria, pero este lo hizo en subida, -nos dijo que últimamente solo invierte en tendencia alcista-. Hasta el pantano Riofrío el descenso se hizo por un camino bastante roto que nos obligo a estar muy atentos a nuestro pilotaje en todo momento, nos quedaba poco capital y “comprar terreno” en estas circunstancias podría hipotecarnos de por vida.

Hicimos un alto en la bajada y almorzamos en la plaza de Riofrío de Riaza al amparo de su fuente. Después de rellenar un poco el “hueco” y repostar bidones, continuamos bajando hasta las inmediaciones de Riaza escoltando al río del mismo nombre por una ratonera y fantástica senda, en ella se alternaban tramos rápidos y muy usados con escalones naturales de roca viva relativamente fáciles de negociar sin bajar mucho la velocidad, ¡que senda mas guapa!, ¡guapísima!, lo malo de estas sendas es que pasa como con las tabletas del chocolate, que siempre se acaban.

La tercera subida la realizamos sin mayor novedad, por una buena pista primero, luego por un relativamente buen camino y por último por un camino bastante desdibujado hasta desembocar en la pista que va desde Riofrío a la Ermita de la Virgen de Hontanares. Aquí hicimos un nuevo reagrupamiento, mientras tanto Perico y Luis replantearon la ruta para acoplarla al horario programado., decidieron meter dos bajadas más y una nueva subida para rematar el día, acertaron de lleno.

La primera de estas dos últimas bajadas nos recordó mucho a las de los estepares de nuestra zona, nos falto tiempo para indicárselo a Perico, y el muy jetilla con cierto retintín nos dijo: “ignorantes de la vida, que pensabais que solo hay estepas en vuestro pueblo”.

Desde Riaza hasta la Ermita de Hontanares sube una carretera cubriendo 300 metros aproximadamente de desnivel, pero la extraña fijación de nuestro anfitrión hacia la alergia que nos da la carretera cuando llevamos ruedas gordas, hizo que nos buscase otra alternativa por el monte bastante más exigente, esta consistía en subir por un camino de cabras entre piedras y matorral bajo, este último ascenso puso a prueba todos nuestros instintos caprinos para no cometer fiascos. Repostamos en la fuente de la Ermita y continuamos hasta un fantástico mirador. Desde este enclave nos deleitamos con unas maravillosas vistas del valle y también de las faldas de la sierra, no nos paso desapercibido el radical y exagerado contraste que conforman las montañas y la llanura de esta región.

Última buenísima bajada por senda de las que quitan el hipo y última tableta de chocolate, lo malo ..... (¡ahg..! ya lo hemos dicho antes). Pese a nuestra alergia, los últimos coletazos los dimos por carretera para principalmente quitarle tiempo al tiempo, se nos hizo bastante tarde y había que estrujar el maldito horario, la alternativa mas inteligente para ello era aproximarnos a Riaza por carretera, era la forma mas directa y mas rápida posible de todas las combinaciones, dimos todos nuestro visto bueno y así lo hicimos.

Perico y compañía hemos apuntado en el debe de nuestra contabilidad betetera una ruta que bien podríamos titular: “La Tejera Negra a ritmo de los ACDC” ¿qué os parece?.

¡¡Felicidades y muchísimas “zenquius” amigos por vuestro trato y por esta guapísima ruta!!


FICHA TÉCNICA:
Día: Sábado 24 de Septiembre 2011     Hora salida: 9,00h
Lugar: Riaza (Segovia)
Zona y situación: Noreste de Segovia
Tipo de ruta: Circular con salida y llegada en Riaza (Segovia)
Distancia: 56 km
Tiempo de ejecución: 6 horas aprox.
Desnivel acumulado: 1800m aprox  . Pendiente máxima: 33% aprox. (Pista de la Pinilla)
Altitud máxima y mínima: 1848m / 1127m
Nivel físico: Alto     IBP: 152
Nivel técnico: Alto

Ciclabilidad: 99,99% (De momento)
Tipo de vías: De todo un poco, predominio de sendas endureras con tramos bastante técnicos en bajada.
Época recomendada: Finales de Primavera, Verano y principio del Otoño

PERFIL:
IBP: 152

MAPA RECORRIDO:
Salida y llegada en Riaza

TRACK:

PARTICIPANTES:
Siete: Pedro, Luis, Filio y otro, y tres amachimbras Roberto Q, Oscar y Juan Carlos


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