AVALANCHA EN MANZANEDA por Joseba León

 De repente suenan todas las alarmas: -¡AVALANCHAAA!!!- La calma queda rota por un estruendo metalico lleno de tierra suelta, piedras que rebotan, jadeos y chillidos. No hay nieve, pero un "alud ciclista" plagado de corazas, suspensiones, rodilleras y cascos integrales, desciende desbocado pasando por encima de todo lo que se ponga en su camino; pistas, trialeras, saltos, peraltes, repechos, bosques, rios... Ante una avalancha poco se puede hacer, solo hay una cosa que te pueda salvar; CORRER!!!, y correr lo mas rapido que puedas...

El Bike Park de la estacion de montaña de Manzaneda posee colinas suaves y redondas, apenas tiene peñascos y parece no tener mucho desnivel, pero sin embargo posee el terreno perfecto para descender fluidamente a gran velocidad. Si ademas tienes ganas de pedalear duro y competir contra doscientos a la vez, pues entonces tenemos la disciplina perfecta: El descenso avalancha, ó el Big Ride como les gusta llamarlo a los chicos de Cannondale, artifices de esta concentracion biker en la que se reunen participantes provenientes de las mas variopintas modalidades. Esta disciplina puede parecer una version alocada del descenso, pero sin embargo es tan completa que habria que mezclar todas las modalidades para ser el mejor: Los de rally pedalean duro, los de descenso no tienen miedo, los de enduro llevan la bici perfecta, los de ciclocross realizan la mejor salida, los de maraton acaban remontando..., incluso este año se llevo la victoria un "old school" que estuvo varios meses corriendo en carretera.

En la linea de salida se respira la tension. Esto no es una broma, aqui te la juegas. Son dos mangas de media hora en las que todo puede pasar, nunca hay un dominador claro. Por mucho que entrenes el circuito o estudies las trazadas, al final lo mas importante es saber improvisar y sobrevivir a un recorrido plagado de variantes, trampas, adelantamientos, pinchazos, bicis averiadas, caidas y montoneras... Sin embargo la llegada es una fiesta; risas, abrazos, carcajadas, algun que otro lamento, pero sobre todo una gran sensacion de haber vivido una aventura. Todos se cuentan unos a otros las divertidas peripecias, gesticulando con las manos y la cara emocionada. Nadie queda indiferente ante una Big Ride.

Cada vez hay mas eventos de este tipo, el enduro crea una familia llena de freakis, y ya se empiezan a ver caras conocidas: Los victoriosos Leoncio y Arriola, Tony, el Pau y su escudero Cabau, el Wity, el Churrasco, la familia Garay, la Carrascosa, Guti, Manu,... Mas informacion y las clasificaciones completas en: http://www.bigridechampionship.com