lunes, 29 de octubre de 2012

Un Amachimbra 1º Individual en el Rogaine de Portillo

El pasado sábado, Oscar amachimbra gana en su categoría (individual) en el I mini Rogaine BTT de Portillo-Valladolid.
El equipo compuesto por nuestros amigos Sergio (Melli)-Donato cuartos por equipos.

Una original y bonita iniciativa es la base de esta amena prueba deportiva. Con una inscripción simbólica, destinada íntegramente a una buena causa, Portillo consigue aglutinar un buen número de participantes en este su primer Rogaine de BTT. Un evento muy, pero que muy popular, no en vano es una prueba en la que tienen cabida todo tipo de deportistas, sea cual sea su edad, sexo o condición. Además es perfecta e ideal para iniciarse en esta apasionante disciplina deportiva.

Oscar nos sigue contando cosas relacionadas con este evento y con la experiencia vivida en el mismo.
Comparado con otros Rogaines en los que he participado este de Portillo es más pequeño y concentrado, no por eso menos ameno y divertido. Es el primero que hago a titulo individual, y la verdad me ha gustado bastante su formato tan coqueto.
La salida también se ejecuta de distinta forma. No se hace en bloque, se hace por goteo. Lo bueno de esto, es que tienes un intervalo de dos horas para elegir libremente el momento de ponerte en marcha. Cuando te decides te acercas al set de salida y la organización te provee de un mapa y una tarjeta de control. En esta última y en ese mismo instante un juez te anota la hora y el minuto de tu salida, ya estás en carrera. En este caso el tope máximo de tiempo para terminar tu actuación es de 3 horas. Si entras más tarde de este intervalo, penalizas.
De aquí en adelante todo funciona de la misma manera que en las pruebas score. Estudias el mapa y preparas tu estrategia. Me sentí un poco raro y desamparado al escudriñar el mapa sin tener a mi lado a mi apreciado compañero Perico. Cuando estas acostumbrado a algo, y esto cambia radicalmente, la aclimatación a este cambio puede tener ese punto de desolación y a la vez hacerte sentir un poco indefenso ante los acontecimientos venideros. Me dije: Oscar estás solo ante el peligro, asúmelo, tus decisiones tanto para lo bueno como para lo malo te las tienes que comer tu solo., concéntrate y pá lante con dos coj....
Un comentario de un organizador justo cuando terminaba mi reflexión condicionó mi estrategia. Según él, un biker que ande regular debería picar todas las balizas (20) y sobrarle tiempo para llegar a meta.
Parecía sincero, y como yo me considero un biker algo más que regular (no tengo abuela), decidí obviamente ir a por todas. En un primer momento, mi estrategia consistió en crear una hipotética ruta que visitara todos los controles de la forma más corta y cómoda posible. Pero como todos sabemos la teoría es una cosa y la ejecución o la practica es otra.
Piqué 4 ó 5 balizas siguiendo mi guión establecido y a un ritmo endiablado. Si la prueba iba a durar menos de 3 horas, pensé que podría forzar un poco la máquina.
Hasta aquí, todo perfecto. Al ir a por la siguiente baliza cambié el itinerario de ataque pensando que me beneficiaría (hasta en la hora), la cagué como la “perra mocazos”. Cogí una pista equivocada, la condenada era buenísima para rodar a tope, agache la cabeza y “cera”, me salí del mapa. La pista que debería haber cogido, es decir la correcta, interceptaba perpendicularmente con una carretera. Esta referencia era clara por lo que no hice ni puto caso de las referencias intermedias. Empecé a darme cuenta de mi error cuando la distancia recorrida me abultaba demasiado para no haber llegado a la susodicha carretera. Intente buscar puntos de referencia sin éxito, ¿cómo iba a encontrarlos si literalmente estaba fuera del mapa?. Descifrando mi error, me vino a la mente la famosa exclamación de Urbano “¡hay que espabilarse...!”.
Sin referencias, lo más aconsejable en orientación es deshacer el camino hasta llegar a un punto donde te sitúes y puedas rearmar tu itinerario. Pero como uno tiene derecho a ser tonto, puede permitirme el lujo de demostrarlo. Me aventuré por una calle del pinar que me rodeaba pensando que su dirección me llevaría cerca del control ansiado, o por lo menos dentro del mapa. Que cojones me haría pensar que esa era la solución. La calle se acabo enseguida y decidí seguir campo a través, el suelo arenoso del pinar me exprimió de lo lindo. Cándido de mí, volvía a tropezar otra vez en la misma piedra, parece que me cuesta aprender, los atajos pueden salir caros. Después de un buen rato jurando en hebreo y de sacar varias ramas de pino del k7 y del cambio de mi bici; ¡un milagro!, seguro que fue un milagro, muy lejos y en un claro pude distinguir un biker a toda pastilla aparentemente en dirección del puñetero control. ¡Bombilla!, si va ha toda leche seguro que va por una buena pista o carretera, hay que llegar a ese claro a toda costa, me dije. Llegué y respiré aliviado, era una estrecha carretera, al fondo de una larga recta y en dirección al control pude divisar un nutrido grupo de baikers parados. Estaban en un avituallamiento liquido al lado de mi objetivo, salvado, menos mal.
En lo que me restó de Rogaine cometí algún error más, pero no tan gordos como el que os acabo de contar. Puse especial atención en asegurarme que los caminos elegidos fuesen los correctos y apreté el culo de coj....

Sin el grave error cometido seguro que hubiese mejorado bastante mi tiempo de llegada. Aún así, estoy bastante contento con mi actuación. Sigo aprendiendo y divirtiéndome en este tipo de pruebas. Aunque, esto de aprender en orientación, lleva camino de durar mucho tiempo... Mejorar es posible pero reflexionando honestamente, lo más probable es que uno no termine nunca de aprender en esta materia. No sé, no estoy seguro pero eso precisamente, seguir aprendiendo, sea lo que más me atraiga de este juego..., y lo dice este servidor que ya va siendo bastante mayorcito..., pero yo, ya lo sabeis, soy de los que considera que la edad no importa tanto, y menos aún cuando se trata de aprender algo, ¿no creéis?.

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