Todo ciclista o aficionado a este deporte, que se precie un poquito, seguro que ha soñado alguna vez con subir los puertos míticos del Tour. Hacerlo en esta prestigiosa carrera está al alcance de muy pocos, pero escalarlos de otro modo, sin necesidad de ser profesional y sin la presión de la competición, como reto personal, al ritmo de uno mismo, y a la vez disfrutando de estos fantásticos escenarios, eso sí que está al alcance de todos.
En el verano del 2006 este sueño se materializó y se hizo realidad para tres amigotes amachimbras. Aprovechando la celebración de la carrera ciclista más importante del mundo, y para ver a nuestros ídolos en acción, programamos una expedición betetera por tierras francesas, cuyos itinerarios hicimos coincidir con varias etapas de montaña de esta edición.
Los Alpes y Los Pirineos están plagados de puertos de montaña de diferentes categorías, unos más famosos que otros, pero todos tienen algo especial. El simple hecho de pertenecer a estas dos fantásticas cordilleras los hacen únicos e inimitables.
A continuación vamos a disfrutar de la primera parte del maravilloso relato de esta aventura narrado por nuestro carismático amigo y socio amachimbra Ismael Rey -alias “EL TANKE”-, y dice así….
12 JULIO 2006 SIGLO XXI
Nuestro objetivo en este viaje era de disfrutar de la bicicleta de montaña, de los paisajes Pirenaicos y alpinos, y de ver desde la cuneta a los ciclistas profesionales subiendo los puertos más importantes de los Pirineos y de los Alpes franceses
Iniciamos la aventura desde Moncalvillo, Carmelo, Oscar y un servidor, con destino Viella, localidad situada en el Valle de Aran.
Este día el pelotón del Tour de Francia se acercaba a los Pirineos con una etapa de media montaña con llegada en Pau.
Nosotros durante el viaje comentábamos quien podría ser el posible ganador de este Tour, ya que este era el primero desde la retirada de Lance Armstrong, entre esos nombres estaba el de Iban Mayo.
Cual fue nuestra sorpresa que cuando paramos a comer vimos en la tele del restaurante como Mayo se quedaba ya a las primeras de cambio en uno de los puertos que tenia esta etapa.
Camino de Viella paramos en la provincia de Lleida para ver finalizar la etapa, cuyo ganador fue Juan Miguel Mercado, el cual veríamos al día siguiente vestido con el maillot de la montaña.
A ultima hora de la tarde llegamos a nuestro primer destino, Viella, buscamos un hotel donde alojarnos, cenamos y a descansar.
13 JULIO 2006 SIGLO XXI
Después del desayuno tocaba preparar a las principales protagonistas de este viaje, las bicicletas.
La etapa de hoy acababa en Pla de Beret, pero nosotros decidimos ver el paso de los corredores desde el Col du Portillon.
Después de 16 kilómetros llegamos al pueblo de Bossost, desde el cual comienza el Col du Portillon.
Durante estos 9 Km. de ascensión, cada uno a su ritmo, íbamos disfrutando del paisaje.
Ya en la cima solo nos quedaba esperar al paso de los corredores.
Durante la espera, a Oscar le pareció poco lo que habíamos subido y se decidió a bajar y luego subir por la otra cara, por la que debían subir los corredores.
Nos llamo la atención el paso de la caravana publicitaria, hace el mismo recorrido que los corredores pero con 2 horas de antelación, durante media hora por lo menos pasan y pasan vehículos de todo tipo de publicidad.
Animan con su música y no dejan de lanzar gorras, pulseras, camisetas, llaveros, bolsas, etc... al público que espera con impaciencia el paso de los ciclistas.
Se oían sirenas de la policía, señal de que los ciclistas estaban cerca.
El primer corredor que vimos pasar fue un español, David De La Fuente, que mas tarde seria alcanzado.
Aquello era un rosario de corredores, pasaban en solitario, en grupos pequeños, grupos grandes….
Estos iban de los últimos |
Luego nos pusimos de camino a nuestro hotel, una ducha y paseo por el pueblo.
Allí nos encontramos los coches de los equipos, muchos se encontraban alojados en Viella.
Una buena cena y a dormir, que al día siguiente nos esperaba un viaje largo hasta los Alpes franceses.
14 JULIO 2006 SIGLO XXI
Sin madrugar mucho nos pusimos en camino hacia las montañas alpinas, cruzamos la frontera y nos encontramos con una sorpresa.
No llevaríamos ni 50 kilómetros cuando al llegar a una carretera no nos dejaban pasar , preguntamos haber que pasaba y nos dijeron que la carretera estaba cortada por el paso del Tour .Pensábamos nosotros pero si quedan 3 horas para que pasen , hasta que luego nos dimos cuenta que la caravana publicitaria también tiene que pasar.
Pues allí estuvimos esperando y como allí en Francia se come pronto pues aprovechamos a comer.
Vimos el paso de los corredores, si se puede decir que les vimos porque pasaron como motos, eran los primeros kilómetros del día y buscaban la fuga, por eso salen desde el principio muy rápidos.
Nada mas pasar el coche escoba, los gendarmes abrieron paso, y nos pusimos en camino.
Este imprevisto y la lluvia intensa hicieron que llegáramos de noche.
Nuestra idea era buscar alojamiento en St Jean De Maurienne pero era tarde y llovía, y al pasar por un pueblo anterior vimos un cartel que indicaba camping, y dijimos por esta noche vamos a pasarla aquí y mañana ya de día buscamos otra cosa.
Entramos en el camping, y nos ofrecieron un bungalow, que a nosotros para pasar la noche nos valía, “vale y sobra, para un pueblo y de noche “.
El sitio para dormir ya estaba, pero nos faltaba comer algo porque desde que comimos ya habían pasado horas .Pero claro aquí en Francia se come pronto y se cena pronto, y la hora que era, no íbamos a encontrar restaurantes abiertos, así que bajamos al pueblo vimos un bar abierto y para adentro.
Después de hablar con la camarera, no se en que idioma nos pudimos entender, porque ni ella entendía nuestro español, ni nosotros su francés, nos trajo unos bocadillos de salchichón y unas cervezas.
Volvimos al bungalow, nos repartimos las camas, preparamos el planning del día siguiente y a dormir porque después del día que habíamos tenido no nos merecíamos más que un descanso.
15 JULIO 2006 SIGLO XXI
Empezaba el día con el cielo despejado, menos mal porque si ya de por si un puerto de mas de 20 kilómetros cuesta subirlo, imaginate con lluvia.
Desayunamos en el camping, digo desayunamos porque eso es lo que hicimos, café y una magdalena, pero mas bien por lo que nos cobraron tenia que haber dicho comimos, menuda clavada.
Nos dirigimos a St Jean De Maurienne a buscar un hotel, después de preguntar en unos cuantos, - nosotros queríamos 5 noches pero en todos nos decían que solo había camas libres los 3 primeros días, el resto de días estaban ocupados por gente del Tour - , nos quedamos con uno a las afueras del pueblo.
Descargamos el equipaje de la furgoneta, ocupamos las habitaciones y nos pusimos nuestros trajes de luces.
Nos esperaba nuestro primer coloso alpino, el de hoy era el temido Col De La Madeleine, cuya longitud era de 20 Km.
Fuimos en furgoneta hasta el pueblo donde habíamos pasado la noche anterior, pues allí empezaba el puerto, preparamos las bicis y en marcha.
Cada a uno a su paso iba subiendo este puerto mítico, hasta que llegamos a una estación de esquí donde había restaurantes y allí decidimos parar a comer, todavía nos quedaban unos 6 Km. de ascensión.
Después de llenar la panza sin pasarse nos pusimos otra vez en camino, y por fin coronamos nuestro primer coloso alpino.
Ahora tocaba bajar, que nos cueste horas subir un puerto de estas dimensiones y que luego tardemos media hora en bajar, parece mentira.
Llegamos a la furgo, subimos todas las bicis menos Oscar, le había parecido poca la distancia recorrida y prefirió ir en bici hasta el hotel, unos 20 Km. más.
Una vez en el hotel llegamos a tiempo para ver el final de la etapa del Tour, se jugaban el triunfo un alemán y un español, pues ya sabéis lo que suele pasar en estos casos, victoria para el alemán.Como estábamos viendo un canal francés nos costaba mucho entender lo que decían, pero algo pasaba, pues así fue, que el pelotón llego a meta a casi media hora del vencedor y sin creérnoslo, resulta que el nuevo líder del Tour era el español que había quedado segundo en la etapa, Oscar Pereiro.
Tras una pequeña siesta dimos una vuelta por el pueblo, cenamos y al hotel a descansar, pues nos esperaba al día siguiente otro coloso alpino.
Continuará................... no sabemos cuando pero continuará....................je je
Por fin…., el relato que tanto estábamos esperando, ya era hora Tanke. Muy guapo nene, me ha hecho pasar un buen rato reviviendo esta aventura. No te demores con la continuación, de lo contrario igual hay más que palabras, y eso no queremos que suceda ¿verdad nene?.
ResponderEliminarOscar amachimbra
¡Qué aventura mas guapa!!! ¿Pero dónde andaba yo ese año a esas alturas? ¡Que ganas de dar pedales!
ResponderEliminarOtro más que espera con impaciencia la continuación.
Tanke tu que eres un tío que entiende, dinos que hay mas rápido que la luz.......
ResponderEliminarMola un montón esta crónica, y moló un montón esta aventura, haber cuando volvemos.