Yo BIKER "Sueños de libertad"

Alguien dijo alguna vez esto, o algo parecido a esto: tan importante es el destino a donde queremos llegar, como el recorrido del camino en sí mismo para llegar hasta él y la forma de transitarlo.



Pues bien, en los tiempos que corren, para el autentico biker, la mayoría de las veces lo verdaderamente importante es el escenario (el camino) por donde se mueve y no tanto la salida y la llegada que lo delimitan. Su gran reto consistirá en buscar, diseñar o incluso inventar recorridos y trayectos que le satisfagan y le colmen de diversión y disfrute al transitarlos con su bici; salgan de donde salgan y lleguen a donde lleguen. Esta actitud viene siendo, o es, algo instintivo, algo que lleva dentro, es su obsesión, su libertad y su pasión. El genuino biker tiene sueños, solo quiere rodar montado en su máquina despreocupándose y olvidándose de todo lo demás, en algunas ocasiones se funde con la naturaleza... la emoción le embarga... es libre... es lo que quiere ser.

En la actualidad se recorren muchos caminos sin saborearlos, sin disfrutarlos, la tecnología y el transporte moderno unido a las prisas distorsionan y estropean la salsa y la esencia de los viajes y por ende las del propio camino.


Hoy por hoy, en los países “avanzados y desarrollados” casi nadie utiliza una bicicleta para desplazarse por extrema necesidad. Para algunos es un medio de transporte obsoleto, lento, incomodo, sacrificado, vulnerable, poco agradecido, etc... Para otros, por fortuna para cada vez más personas, se ha convertido en un apasionado deporte que tira por tierra las opiniones de los primeros. Cuestión de gustos, y ya no tanto de tener razón.


Será, y es muy difícil explicar a todo el mundo los motivos y sentimientos que nos incitan a disfrutar de una bicicleta. Posiblemente sea igual de difícil que cualquier persona nos explique los relacionados con su afición. Y que quede bien claro, todos absolutamente todos tenemos alguna afición, por muy secreta, ridícula e intrascendente que parezca. Por lo tanto todos podemos ser victimas de criticas y sinrazones debidas a nuestros gustos y aficiones. Todos podemos tener razón o no tenerla, o mejor dicho, todos tenemos derecho a tener razón o a no tenerla., Pero este derecho no implica que la tengamos siempre, o cuando a nosotros nos apetezca tenerla. Si entendemos esto, (y por supuesto siempre dentro de los cánones de honradez y legalidad) seguramente respetemos al prójimo por lo que es y por las cosas que le gustan hacer.


El mundo y la mentalidad de la gente cambian con los tiempos, no siempre a mejor, todavía en pleno siglo XXI quedan cabezas cuadriculadas que no ven más lejos de sus propias pestañas. Ciertos individuos, de esos que solo tienen dos dedos de frente, critican y hablan desde su más profunda ignorancia para intentar demostrar lo que entienden ellos como la equivocación de los demás, camuflando y justificando de esta manera su propia banalidad e incompetencia. Nunca es tarde para nada, aunque difícil, es posible que algún día el comportamiento de estos personajes mejore, hasta entonces, la mejor medicina para tratar a este tipo de gente es aplicarles una buena dosis de indiferencia.



A pesar de todo, quiero ser libre y dar rienda suelta a mis sueños disfrutando de mi incomprendida pasión, aunque me critiquen.... que sabrán ellos.....

Yo biker