domingo, 6 de octubre de 2013

Yo Biker: "Recuperación"

Accidentes, lesiones, enfermedades o cualquier otro tipo de circunstancias pueden alejarnos temporalmente o incluso definitivamente de nuestra queridísima afición. Todos o la mayoría de nosotros de alguna u otra manera hemos sufrido esto, o conocemos a alguien que le pasa o le ha pasado alguna desgracia que le ha privado de disfrutar de la bici.

Cuando esto ocurre nos acordamos de lo tremendamente vulnerables que somos. Lo que nos puede costar meses, años o toda una vida de trabajo o esfuerzo conseguir puede ser destruido en un instante. Mala suerte, probabilidades negativas, despistes, riesgo mal calculado...; llamémoslo como queramos, el caso es que en milésimas de segundo nuestra vida puede dar un vuelco brutal y cambiar el esquema de nuestra existencia radicalmente.

Es obvio que por seguridad e integridad casi siempre intentamos tener muy presente la reflexión anterior. Pero tenerlo presente no debería significar, obsesionarnos con ello. No deberíamos obsesionarnos con ello, no es recomendable. Tan malo puede ser lo uno como lo otro. Ser excesivamente miedosos, precavidos o conservadores en nuestra forma de proceder también tiene sus riesgos. Nos hará ser inseguros, indecisos y pusilánimes, seguramente atrofiará nuestros reflejos.

 El mero hecho de vivir conlleva su riesgo, y vivir aislado o dentro de una burbuja, no es vivir. Por lo tanto afrontémoslo. Afrontemos nuestros miedos y riesgos. Luchemos por equilibrar el sentido común y la sensatez con lo que nos gusta hacer y hagámoslo. Divirtámonos haciendo lo que nos gusta. Intentemos minimizar los riesgos y seamos felices haciendo lo que nos gusta. Ahí radica, pienso yo, la grandeza de nuestra existencia.

Grande y valioso en la vida también es luchar y superar los baches y obstáculos que nos tiene reservado el destino. Afrontar una larga recuperación conlleva mucho sacrificio y pundonor. A lo largo de la misma, valorar lo que somos, lo que tenemos y lo que queremos en su justa medida puede ser muy complicado. Los sentimientos negativos y la impotencia pueden apoderarse de nosotros y ponernos las cosas muy difíciles.
Por nuestra condición y por fortuna, todo lo que tenemos de débiles y vulnerables podemos tenerlo de fuertes y optimistas.  Fuerza de voluntad y fe, eso es lo que se necesita para enfrentarnos a cualquier tipo de recuperación.

Podemos encontrarnos con varios tipos de recuperaciones, las que atañen a las consecuencias más graves seguramente no sean un camino de rosas, pero también se superan. Hay muchos ejemplos de ello. Mucha gente ha afrontado y ha superado con éxito sus desgracias a base coraje y pundonor. Ahí radica también, pienso yo, la grandeza de nuestra existencia.
Luchemos por aumentar lo bueno y  por disminuir y erradicar lo malo.
 
Dedicado y deseando lo mejor a todos aquellos que por desgracia han tenido, tienen ó, ojalá no, tengan que enfrentarse a alguna recuperación en sus vidas. Y especialmente a nuestro amigo, socio y queridisimo compañero Jose Apolonio por haber superado con tanta paciencia y aplomo su tan larga, dura y costosa recuperación. Nos alegramos muchísimo por ello socio.
Yo biker